TRATADO TERCER

Lazarillas estuvieron unos días rondando por los pueblos de alrededor sin éxito alguno. Pero después de cuatro días bebiendo de fuentes y comiendo de lo que encontraban a su paso, encontraron a un muchacho de ojos verdes, alto, de piel morena, cabello castaño oscuro, en definitiva, un “mister”. Este, al verlas desfavorecidas, delgadas y pálidas, les dijo que les daría todo lo que quisieran a cambio de que ellas le hicieran los favores que el quisiera. Ellas, al ver que no tenían otro recurso aceptaron. Empezaron a caminar sin rumbo alguno siguiendo al “mister escudero”. Después de horas de camino, llegaron a una casa vieja medio derrumbada i sin ningún tipo de higiene, las niñas al ver la vivienda, se pensaron que era una broma, pero no… allí era donde tenían que pasar el tiempo que estuvieran con el nuevo amo. Estaba oscureciendo, ya era hora de cenar, las niñas por no parecer mal educadas, no preguntaron si había algo para comer, se fueron a dormir con el estomago vacío. A la mañana siguiente ellas esperaban algo para almorzar, pero lo único que entro que entro por sus bocas, fue un vaso de leche. Así estuvieron durante dos semanas, hasta que un medio día mientras “mister escudero” estaba echando la sienta, llamaron a la puerta. Resultó ser un hombre que le pedía al escudero una cantidad de dinero muy elevada. El escudero, se fue en busca de dinero y las dos Lazarillas se quedaron allí, a la espera de que llegase. Al ver que no volvía decidieron prender rumbo al cuarto amo.