TRATADO SEXTO

Lazarilla fue en busca de otro amo el cual fue un maestro pintor, pero duró muy poco con él. Entonces , una vez, Lazarilla entró en una iglesia dónde encontró un capellán, el cual fue su próximo amo. El capellán le dió faena: Repartir el periódico dominical. Lazarilla estaba por fin a gusto con lo que hacía. Tenía un trabajo que no le desagradaba y comida. En el trabajo Lazarilla obtuvo varias comissiones que le permitieron comprarse un vestido nuevo, unos zapatos de tacón y un bolso. Después de haber mejorado su apariencia física y no parecerse a una mendiga y estando bien consigo misma psicológicamente, Lazarilla dejó al capellán después de cuatro años de oficio.