Ella se llamaba lazarilla y tenia 12 años, siempre havia vivido con su familia, que era pobre, pero pese a eso eran medianamente felices. Un día, sus padres decidieron que se fuera con un tío muy lejano, pero que según decían tenia mucho dinero y así nunca mas pasaría hambre.
Sonó el timbre, era él, ese tío tan lejano y desconocido que venia a llevársela. Se oyó una voz fuerte y masculina en la entrada, la niña salió a ver como era ese hombre.
Cuando lo vio se dijo a si misma que tampoco estaba tan mal, y fue a presentarse, quería ser educada con su nueva familia. Se acercó a el y se dio cuenta que ese hombre era ciego, ¿Cómo querían que un ciego se hiciese cargo de ella?
Quería replicar, quejarse pero no la dejaron, cuando se dio cuenta ya estaba subida en un taxi dirección a su nueva casa.
Los primeros días no fueron los peores, lo peor llegó cuando las provisiones y el dinero se empezaron a agotar y la niña empezó a pasar hambre de nuevo. Sólo comía su tío y para ella no había. Cada día se sentía mas y mas débil. Cada noche pensaba: “Suerte que vine para no pasar nunca mas hambre..”, pero sus pensamientos se confundían con los sonidos de sus tripas pidiendo a gritos algo de comer.
Al cabo de unos días, cansada de pasar tanta hambre decidió escaparse de la casa del ciego ese e ir en busca de un nuevo sitio en el que vivir.
Sara Palau
3r B
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7 comentarios:
TRATADO PRIMERO
Hola me llamo Lazita, y tengo siete años y os voy a contar la muy extraña familia mía que no entiendo. Igual será porque tengo siete años y como dice mi padre” tu niña cállate que solo tienes siete años y no sabes nada de la vida” pero de todas formas os lo voy a contar. Mi madre, se pasa toda la mañana durmiendo, luego al medio día no hace comida, y me quedo sin mis platos de espaguetis, o simplemente con esos platos de verdura con las que todas las niñas se discuten con su madre por no comérselos. La cosa es que yo ya no discuto con mi madre, (por no decir ni que casi nos hablamos) porque simplemente tampoco le importo. Mas tarde, cuando termina aquel programa donde todo el mundo chilla y la chica loca del micrófono dice mañana más, cierra la asquerosa tele que esta llena de polvo por que ni si quiera se digna a quitarlo, se levanta del sillón que tiene la forma de su culo, y se va a su habitación cerrando la puerta con llave. Cuando sale, se mete algo entre su enorme sujetador, y se va al bingo, dónde allí se pasa toda la tarde fumando y ablando con gente. Durante la tarde, me quedo con mi hermana mayor que se llama Juana, pero la gente la llama Juani, ella nunca va a clase, cuando esta en casa vienen sus amigas, que no son pocas, y se pasan toda la tarde encerradas en su habitación con la música a tope. Y por ultimo, mi padre, que siempre llega a partir de las 12 con un aliento que apesta, y andando como si le hubiera pisado un autobús. Entonces mi madre se levanta del sillón, y le dice: Paco! Joder ya as vuelto a beber, me cago en la madre que te parió! Y encima no me as dejado dinero para ir al bingo y solo he podido hacer 20 rondas cuando por costumbre hago 30. entonces mi padre dice con una voz muy rara: has terminado? Pues si lo has hecho, que hay para cenar? Y mi madre le contesta: y encima me vacilas! Pero tu que te has creído? Para pechugas tu madre! Y así se pasan todo el rato hasta que mi padre se cansa y se queda dormido en el sofá roncando toda la noche con mi madre encima.
Berta y Ester
Tratado segundo
Cuando mi hermana se entera de que mis padres ia estan en su cuarto (si es que se puede llamar cuarto) durmiendo, ella se biste con una minifalda i un escote que le llega hasta los pies, salta por la ventana i se va, dios sabe donde. Y todos los dias se repite la misma historia.
Han pasado ya unos cuantos meses, la primavera ya esta aquí, esta tarde, cuando my madre se ha ido al bingo, he decidido salir a la plaza. Durante mucho tiempo llevo haciendo lo mismo, y así fue como conocí a manu, un señor con el pelo blanco que se sienta en un banco junto a su perro. Algunas tardes, hablamos y me cuenta que por este barrio todas las familias son iguales. Todas las madres se tragan los tipicos culebrones y luego se van al bingo a hechar unas cuantas partidas, y me dice que lo que hacen los padres me lo va a contar cuando sea mas grande, porque ahora no lo entenderia. La verdad esque todo el mundo me dice lo mismo.” Tu callate mocosa que solo tienes siete años“. Manu, me cuenta historias de cuando era pequeño, su familia se parece a la mia, y el tampoco entendia nada de nada. Pero a medida que pasaron los años entendió como era su familia, pero a penas le dio tiempo de esto, dice que en aquella epoca tubo que marcharse de casa a buscar un amo o nose que para que le diera de comer, ya que su familia no era capaz de esto.
Berta y Ester
Tratado tercero
Hoy, es mi cumpleaños, y vendrán a comer mi abuela Paca, el abuelo domingo, la tía choni con su marido el marcos. Mi otra tía rebeca que le llaman rebe y su marido que se llama Juan.
y todos sus respectivos hijos que cada una tiene cinco. Las mujeres, se han sentado al sofá, mientras los hombres se han ido al bar que esta unas calles mas abajo de mi casa. Mi hermana, ha quedado con un tal Rubén, que ya es el tercer chico con el que sale esta semana. Y yo me he quedado una vez mas encerrada en mi cuarto, mientras mis primos están jugando a la habitación del lado.
Mi tía me ha llamado, y de regalo me ha dado una caja de xuches que encima se la ha quedado mi madre. He cumplido un año mas, y veo que las cosas no van a cambiar, y voy a continuar sin tener mis platos de espaguetis ni mis simples platos de verdura.
Berta y Ester
Tratado cuarto
Una bonita tarde de primavera, mi madre salió, como todas las tardes después de ver a la loca del micrófono, al bingo.
Cuando tocaron las 10 mama aún no había legado a casa.
Y entonces llamaron del hospital...
Berta y Ester
Tratado quinto
Mi hermana, contestó al teléfono:
- Diga?
- Esto es la familia Pérez?
- Si
- Llamamos del hospital san Antonio porque Charo a tenido un accidente.
- Como? Que le a pasado?
- Un coche la ha atropellado, no es nada grave, pero nuestra obligación es informarles de lo sucedido.
- Y que le ha pasado exactamente?
- Pues que se ha roto una pierna.
- Aaaah así no es nada!
- Bueno pues pasen por el hospital cuanto antes mejor, porque la señora Charo se ha negado ha decirnos sus datos porque se ha enfadado con el personal medico por no dejarle rascar la pierna, bueno en fin, un pequeño percance.
- Vale, luego si eso pasamos por ahí.
Mas tarde llego mi padre sereno, por una vez en su vida, y nos fuimos al hospital.
Cuando llegamos, mama estaba levantada de la cama y gritándole al personal por nose que motivo idiota sin ninguna lógica ni sentido.
Mi padre se puso furioso con los enfermeros por no dar la razón a mi madre, y montaron un pollo que duro toda la tarde.
Al final, nos fuimos en el coche viejo y lleno de golpes hacia casa, mientras que por el viaje nadie abrió la boca.
Berta y Ester
Tratado sexto
Han pasado ya unos tres años, he descubierto que mi familia no me es capaz de quererme, ni tampoco lo será nunca, así que ya me creo una persona autosuficiente y responsable, y tengo pensado irme de esta casa de locos y no volver mas. Primero de todo tengo que planear mi fuga, debe ser algo rápido y sencillo, para que mis padres no se den cuenta. Porque dudo que les importe mucho que me vaya. Primero, voy a llamar a paula que venga a coger las maletas que yo iré tirando des de la ventana. Luego, dejare una nota encima de la mesa de la cocina, que leerán cuando se mueran de hambre porque con lo vagos que son dudo que algún día hagan la comida. En esta carta, voy a dejar muy claros mis motivos de porque me voy. Le voy a decir a mi madre lo de los platos de espaguetis y verdura que me hubiese gustado comer y compartir con vosotros como una familia feliz, la que nunca hemos sido, ni será. Ahora que soy mayor, entiendo que el significado de porque mi padre llegaba borracho a casa, y todas las actuaciones raras de cada noche. Así que no tengo porque sentirme obligada a aguantar algo que no quiero. Así que no me habéis dejado ninguna otra opción mas que irme de casa.
Berta y Ester
Tratado séptimo
Esta todo listo, las maletas ya las tiene paula debajo de la ventana, y yo he dicho que salía un rato, he cerrado la puerta y he tirado las llaves en el buzón. Luego, he mirado atrás, recordando todos aquellos momentos que pase junto a mi familia, todas aquellas discusiones, todos aquellos culebrones que tenia que mirarme todas las tardes por culpa de mi madre, y se que esto no es fácil, pero después de pensármelo mucho, no voy a volver. Y auque ahora me arrepintiera y quisiera volver, ya es demasiado tarde, y mirado de otra forma, los Pérez, tampoco eran tan mala gente, los quiero, y nada va a cambiar eso, porque lo voy a negar, pero aún así me queda una vida por delante, que tengo que vivir yo, y no quiero morir en este barrio sin llegar a ser nadie. Así acabo, mirando hacia atrás, y quedándome con este recuerdo de los Pérez, dejando que caiga una lagrima por mi mejilla derecha.
Berta y Ester
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