TRATADO CUARTO

En aquel mismo pueblo, una vez más en busca de un nuevo amo, se encontraron a unas mujercillas, las cuales eran muy juguetonas con los chicos y las Lazarillas, les explicaron los sucedido, los que les había pasado en el transcurso de su vida. Las mujercillas les dijeron que su amo buscaba más chicas para unirse a ellas. Ellas aceptaron, ya que por una vez, estaban rodeadas de chicas y eso les pareció bien. Pasaron lo que quedaba de día junto a ellas y al llegar la noche apareció el, el Fraile de la Merced, un hombre al que parecía gustarle mucho las chicas. El Fraile, se las llevó a su hogar y les dio comida y un vaso de vino a cada una. Al terminar de cenar, les regaló un par de zapatos a cada una y ropa que tenía de las mujercillas. A las Lazarillas, les gustaba mucho como se portaba con ellas pero la causa de huida, fue por que el Fraile les acosaba.